Por Nayelli H. Crespo*

Silvia, contadora pública, se da cuenta después de años de tomar las metodologías de CREA, que la finanzas personales deben ser entendidas con inteligencia emocional. En su hogar encuentra la motivación para emprender una idea que ayude a entender lo anterior y con ello decide formar un proyecto, dejar su trabajo convencional y fundar una revista que conjuga el dinero y la salud. También ofrece conferencias, talleres y publica artículos que generan un bienestar financiero y ayudan a decenas de familias y transformar su entorno.

Mercy trabajó durante años en una maquiladora, y entendía el proceso de costura y maquila de calidad. Su nieta estudió diseño de modas, pero al finalizar su carrera se dió cuenta de que no sabia lo básico de la costura: creaba ideas pero no podía materializarlas. Así como su nieta, con el tiempo Mercy se da cuenta de que carece del conocimiento de la costura de calidad, por lo que decide entrar a un programa de Crea, capacitarse, y fundar su propia empresa para impartir talleres en costura de calidad. Haciendo alianzas con comunidades y universidades, pudo generar un ingreso propio, y también  impartir con su experiencia algo que le apasiona y transforma al entorno al ayudar a las nuevas generaciones.

Casos como el de Silvia y Mercy lo vemos a diario en las capacitaciones de Crea. Sabemos que las mujeres y su participación son un pilar  importante en la economía mexicana, ya que cada vez son más las que trabajan y tienen una acción activa dentro de la sociedad.

En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la población femenina representa el 51% de la población total del país, y 43.5% de las mujeres mayores de 14 años son económicamente activas, además veinticinco de cada cien hogares son encabezados por una mujer.

Lo interesante es ver cómo las mujeres que emprenden desarrollan un mapa conceptual es sus mentes, es decir, no solo entienden que deben emprender por una motivación económica o una realización personal, sino también porque ellas pueden ver y desarrollar un modelo de negocios y lograr con eso un factor de impacto social en su entorno, ¿Esto por qué pasa? Porque esa sensibilidad, en ocasiones criticada en los negocios, hace que nuestros sentidos se agudicen debido a una vivencia diaria. No solo oímos, también escuchamos, no solo vemos, también observamos. Analizamos generando una empatía que hace  que la innovación en nuestro modelo de negocios esté dirigida también a ayudar a una causa o atender una problemática.

Una vez que ellas se capacitan y fortalecen sus conocimientos, ponen en acción sus estrategias, y con su participación activa se vuelven un ejemplo que ellas mismas pueden contar. ¿Cómo lo hicieron? ¿Qué les motivó? Con su voz, acciones y trabajo diario ejercen un liderazgo que inspira y a su vez transforma.

¡Gracias a todas las mujeres emprendedoras que con su liderazgo transforman!

Emprendedoras graduadas en Yucatán – 2018

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*Nayelli H. Crespo es Líder de Capacitación y Desarrollo de Estrategias en nuestro centro CREA en Mérida, Yucatán. Con nueve años de experiencia en temas de emprendimiento, innovación y medio ambiente, es apasionada por su trabajo y comprometida en impulsar el emprendimiento y empoderamiento de la mujer en su estado.